Portia Munson crea pinturas, esculturas e instalaciones basadas en su propia práctica de coleccionar. Su obra más famosa, Pink Project, fue creada a partir de su infinita colección de objetos desechados, todos los cuales son de distintos matices de rosa. Munson se siente atraída por el color y por las connotaciones culturales que conlleva: rosa para las niñas, azul para los niños, verde para todo lo relacionado con la naturaleza, etc. Con frecuencia pinta a partir de naturalezas muertas elaboradas con estos objetos plásticos coleccionados, pero no utiliza únicamente la pintura para expresar sus ideas. A través de instalaciones y esculturas, sus ideas se amplian, se organizan, y se desarrollan en el transcurso del tiempo.
“Diría que soy una ambientalista y una feminista, y lo que quiero decir con esto es que creo que me intereso realmente por esta obsesión con el consumo que tiene nuestra cultura. Por lo tanto, buena parte de mi obra es, realmente, una mirada a esto. Nací a comienzos de los años sesentas y, sencillamente como una mujer en el mundo, me siento afortunada de vivir en este país. Los asuntos de géneros son decididamente algo que me preocupa. Ahora mismo, mi principal interés son los problemas ambientales y cómo podemos consumir tantas cosas, lo cual se traduce también en contaminación.”
“Diría que soy una ambientalista y una feminista, y lo que quiero decir con esto es que creo que me intereso realmente por esta obsesión con el consumo que tiene nuestra cultura. Por lo tanto, buena parte de mi obra es, realmente, una mirada a esto. Nací a comienzos de los años sesentas y, sencillamente como una mujer en el mundo, me siento afortunada de vivir en este país. Los asuntos de géneros son decididamente algo que me preocupa. Ahora mismo, mi principal interés son los problemas ambientales y cómo podemos consumir tantas cosas, lo cual se traduce también en contaminación.”
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